Hace tiempo que quería publicar esta receta de pan, y qué mejor día que el Día Mundial del Pan, aunque debido a unos problemillas técnicos la publique con unas horas de retraso.
Los celíacos también comemos pan, y cada vez más rico. ¿Caro es? pues sí, como cualquier pan gourmet de los que venden los establecimientos más selectos, porque la calidad del pan singlu que comemos actualmente se aproxima mucho a ese nivel, gracias a la diversidad de harinas que empleamos, porque esta diversidad, lejos de planteárnoslo como algo negativo, deberíamos verla como algo positivo que se nos ofrece por una de esas carambolas de la vida (nuestra celiaquía). Porque tenemos la oportunidad de comer más casero, y por tanto más sano, más diverso... ¿o no?
El pan que os presento hoy es un pan típico judío. Los que me conocéis sabéis lo mucho que me gusta probar comida de otros países, y este pan, después de verlo en numerosos sitios por la red, me estaba llamando a gritos para que lo hiciera. Hasta ahora la había hecho con mezclas comerciales, pero dado el nivel del evento de hoy, he querido adaptarla para hacerla con harinas naturales.
Ingredientes (para unas 10 piezas):
100g harina de arroz
100g almidón mandioca
Los celíacos también comemos pan, y cada vez más rico. ¿Caro es? pues sí, como cualquier pan gourmet de los que venden los establecimientos más selectos, porque la calidad del pan singlu que comemos actualmente se aproxima mucho a ese nivel, gracias a la diversidad de harinas que empleamos, porque esta diversidad, lejos de planteárnoslo como algo negativo, deberíamos verla como algo positivo que se nos ofrece por una de esas carambolas de la vida (nuestra celiaquía). Porque tenemos la oportunidad de comer más casero, y por tanto más sano, más diverso... ¿o no?
El pan que os presento hoy es un pan típico judío. Los que me conocéis sabéis lo mucho que me gusta probar comida de otros países, y este pan, después de verlo en numerosos sitios por la red, me estaba llamando a gritos para que lo hiciera. Hasta ahora la había hecho con mezclas comerciales, pero dado el nivel del evento de hoy, he querido adaptarla para hacerla con harinas naturales.
Ingredientes (para unas 10 piezas):
100g harina de arroz
100g almidón mandioca
70g fécula de patata (marca apta)
50g harina de trigo sarraceno (marca apta)
1cta psyllium
1cta psyllium
5g de sal
200g líquidos (puede ser todo leche -de vaca o vegetal- ó mitad de leche y mitad de agua)
20g miel
20g miel
10g de levadura fresca
50g aceite de oliva virgen extra (y algo más para macerar cebolla)
Cebolla
Semillas de amapola
Elaboración:
1) Disolver la levadura y la miel en los líquidos.
2) Añadir aceite. Mezclar.
3) Añadir harinas (arroz, mandiona, patata y sarraceno) + psyllium. Amasar durante dos minutos.
4) Añadir la sal y seguir amasando unos 15 minutos más.
5) Dejar levar la masa a temperatura ambiente 1 hora, o en frío (hasta que la masa se haga manejable - 2 ó 3 horas- o un mínimo de 12 horas si lo que buscamos es mejorar aroma y sabor del pan).
6) Pasado el primer levado, coger porciones de masa de entre 50-60g, y hacer bolitas con las manos enaceitadas.
7) Dejar levar las bolitas hasta que doblen su volumen, en horno apagado con un recipiente de agua muy caliente que genere vapor.
8) Mientras, poner a macerar en aceite y sal una cebolla cortada en juliana.
9) Una vez levadas las bolitas, aplastarlas con los dedos sólo en la parte centrar, poner en ese hueco la cebolla con su aceite y espolvorear con semillas de amapola.
10) Hornear a 200º durante unos 20 minutos. Si a los 10 minutos vemos que están cogiendo mucho color, bajar la temperatura unos 15º.
El resultado es de un pan crujiente por fuera y esponjoso por dentro.
Se pueden comer solos o para acompañamiento de otros platos. A mí me encantan tal cual, pero con queso brie sólido o en crema ya son pecado mortal.
Tan sólo un aviso: son totalmente adictivos.
¡Que aproveche! ;)
Cebolla
Semillas de amapola
Elaboración:
1) Disolver la levadura y la miel en los líquidos.
2) Añadir aceite. Mezclar.
3) Añadir harinas (arroz, mandiona, patata y sarraceno) + psyllium. Amasar durante dos minutos.
4) Añadir la sal y seguir amasando unos 15 minutos más.
5) Dejar levar la masa a temperatura ambiente 1 hora, o en frío (hasta que la masa se haga manejable - 2 ó 3 horas- o un mínimo de 12 horas si lo que buscamos es mejorar aroma y sabor del pan).
6) Pasado el primer levado, coger porciones de masa de entre 50-60g, y hacer bolitas con las manos enaceitadas.
7) Dejar levar las bolitas hasta que doblen su volumen, en horno apagado con un recipiente de agua muy caliente que genere vapor.
8) Mientras, poner a macerar en aceite y sal una cebolla cortada en juliana.
9) Una vez levadas las bolitas, aplastarlas con los dedos sólo en la parte centrar, poner en ese hueco la cebolla con su aceite y espolvorear con semillas de amapola.
10) Hornear a 200º durante unos 20 minutos. Si a los 10 minutos vemos que están cogiendo mucho color, bajar la temperatura unos 15º.
El resultado es de un pan crujiente por fuera y esponjoso por dentro.
Se pueden comer solos o para acompañamiento de otros platos. A mí me encantan tal cual, pero con queso brie sólido o en crema ya son pecado mortal.
Tan sólo un aviso: son totalmente adictivos.
¡Que aproveche! ;)